Habilidades para vender de los líderes de éxito
Muchos ejecutivos tienen relación directa con las ventas y en estos tiempos, resulta de vital importancia afinar las habilidades en esta área, para conseguir más clientes. A continuación te comparto 4 prácticas que están bajo tu control que te ayudarán a lograrlo.
He observado cuatro prácticas comunes entre líderes dedicados a ventas que sobresalen por su capacidad para aumentar su cartera de clientes y hacer cierres.
Aunque cada quién le añade su propio tinte en este proceso, he aquí las que con más frecuencia observo.
1. Estar entusiasmado por el producto o servicio que ofrecen.
El entusiasmo no viene de una fuente externa a ellos, viene desde dentro. Realmente están convencidos de lo que ofrecen, CREEN en lo que hacen y en el fondo sienten que están haciendo una verdadera contribución a mejorar la calidad de vida del cliente.
¿Por qué vende más esta práctica?
Porque el entusiasmo proyecta energía positiva. La naturaleza humana tiende a buscar estados emocionales confortables. Pero además, está científicamente comprobado que el entusiasmo dispara capacidades en el ser humano que de otro modo permanecerían dormidas, haciéndolo más creativo y audaz.
2. Escuchar, escuchar, escuchar al cliente.
Existen técnicas de influencia y persuasión que manipulan el pensamiento del cliente. Pero si quieres llevar este arte con elegancia, no tendrás que recurrir a este tipo de técnicas, bastará con que conozcas cuáles son sus preocupaciones, sus intereses, sus dificultades, qué desea, qué le bloquea e influir desde este punto.
¿Leíste bien lo que escribí? Dije influir, no manipular.
¿Por qué vende más esta práctica?
Porque un líder audaz conoce muy bien las bondades del producto que vende y la forma en que éste podría ser útil para su cliente. Simplemente lo que hace es vincular la necesidad, preocupación, dificultad que percibe de su cliente con el producto o servicio que vende y la probabilidad de cerrar la venta es más alta.
Existe otra razón de por qué es efectiva esta práctica. Toda persona en este planeta siente la necesidad de sentirse escuchado y atendido. Y si tú le brindas estas posibilidades a tu cliente lo vuelves leal. Por lo que no sólo le venderás una vez, sino podrás venderle varias veces.
3. Invertir en la preparación personal.
Claro, es mucho más cómodo seguir realizando tus prácticas acostumbradas que aumentar las destrezas y habilidades para enfrentar los retos de cada día con mayor éxito. Pero todo tiene una consecuencia.
Y cuando hablo de invertir, no me refiero sólo a dinero, sino a tiempo. ¿Cuántas veces no has tomado un fabuloso seminario pero no practicas el tiempo suficiente para que las nuevas habilidades se conviertan en un hábito para ti?
¿Por qué vende más esta práctica?
Es en realidad obvio. Entre más hábil, más sensación de poder tendrás y más dominarás las circunstancias que te rodean. De modo que los retos se irán haciendo cada vez más controlables por ti.
4. Practicar la honestidad.
Existe un comercial de televisión que es un verdadero insulto a la inteligencia. Te ofrecen una crema reductora que promete disminuir no sé cuantos centímetros de la noche a la mañana, literalmente. Me pregunto si hay alguien que les creerá. No hay nada mejor que practicar la honestidad en todo momento.
Una vez escuché a una ejecutiva en ventas unas palabras que nunca olvidaré. ?Si tu producto o servicio es verdaderamente bueno, no tendrás necesidad de inventar sus bondades. Puedes hacer perfectamente bien una venta apoyándote en sus fortalezas?.
¿Por qué vende esta práctica?
El mundo está cansado de comerciantes charlatanes. Estamos en una era en que la información la tenemos al alcance de la mano y podemos acceder a productos de la competencia fácilmente.
Si vendes utilizando argumentos verdaderos la gente no sólo confiará en tu producto, sino también en ti, no se sentirá engañada, defraudada, sino respetada. Y esto los hará regresar.
Estas prácticas no son excluyentes de algunas otras que te pudieran proveer buenos dividendos. Pero sí son prácticas básicas que estarán sentando las bases para erigirte como un líder hábil y comprometido con sus propios principios y, ¿sabes qué? Tu liderazgo proyectará mucha congruencia y fuerza. ¡Cuánta falta hacen líderes así hoy!, ¿no?
Información tomada de: http://crecimiento-personal.innatia.com